El mejor equipo. Mis amigas wasaperas. Las Madres.

Justo antes del verano de 2012, apareció en mi móvil nuevo un aviso en el que me habían unido a un grupo del What´s app. Hasta ese momento no sabía que con el What´s app se podían hacer grupos. Y de repente vi que tenía en diez minutos veinte mensajes y mi teléfono no paraba de pitar. Pensé... ¡¡Dios mío!! ¡No tengo tiempo para esto!, entre la diabetes, el autismo, las barreras sociales, el trabajo en casa... así que escribí: lo siento, me quito del grupo, con la diabetes y el  autismo tengo bastante.

Carol insistió, y me volvieron a meter en el  grupo. El grupo se creó para acordar fecha, sitio y hora para la cena de fin de curso de las madres de la clase de mi hija. Pero después de esa cena el grupo no se eliminó... cambió de título ;-).

Poco a poco nos fuimos atreviendo a dejar en ese grupo un poquito más de nosotras mismas. Yo quizás la primera. porque el grupo apareció en momento en el que la bici de mi vida pasaba por una serie de obstáculos seguidos de baches y charcos de barro. Tenía que tomar decisiones importantes para mis hijos y me encontraba algo perdida, embotada, y me empezaban a faltar fuerzas para seguir pedaleando y mantener el equilibrio.

Compartir estos momentos con ellas me ayudó a aclarar mis ideas, a luchar por lo que más quería y a aceptar los cambios con alegría.

Con el grupo de What´s app hemos creado un salón virtual donde todas hablamos en grupitos o en conjunto. Un grupo de personas muy diferentes entre sí, pero con algo muy en común, TODAS SOMOS MADRES Y MUJERES. En él hay madres luchadoras, que tiran del carro, que tiran de varios carros a la vez, que organizan, que deshacen, que descubren y aprenden de sus hijos cada día, que se atreven con todo, que disfrutan, que valoran lo que tienen, mujeres emprendedoras, con ganas de trabajar, siempre dispuestas a ayudar, con mucho jaleo, con poco tiempo para sí mismas, que miden sus palabras, que lloran y que se parten de risa.

Han pasado ya seis meses y hemos dejado de ser un grupo. Hemos pasado a ser un equipo. Pues aquí estamos, acompañándonos cuando nos encontramos solas entre la multitud, hablando entre personas adultas en un mundo de niños, algo que quizás todas necesitamos a ratos, y abriendo los ojos a distintas formas de ver lo que nos rodea.

Este equipo está formado por mujeres que ya poco a poco vamos adquiriendo experinecia en competiciones de élite. En la bici de la vida nos vamos turnando a la cabeza del pelotón para cortar el viento a la que en ese momento necesite descansar y aclarar sus ideas. Creando una corriente de viento a favor que ayuda a seguir avanzando sin necesidad de pedalear. Hacemos juntas un gran trabajo de equipo.

Y hoy es Noche Buena y pensamos en nuestras prioridades y en las personas que no queremos perder, pienso que quiero seguir formando parte de este equipo de gente maravillosa. Porque somos un equipo ganador, sobre todo, porque nos acompañamos, nos ayudamos, nos apoyamos y SIEMPRE ESTAMOS.

¡¡¡ LES QUIERO MUCHO CHICAS!!

¡FELIZ NAVIDAD!

Eli.